P. Joaquím Folqué, nació en España, tiene 46 años de vida salesiana y 36 de vida sacerdotal. Luego de leer la carta del Rector Mayor, a sus 60 años sintió como si Dios le dijera ‘aún puedes dar más’. Es así, que fue enviado como misionero a Guayaquil.

Actualmente, es párroco de la Parroquia ‘Bastión de María’. Donde además del acompañamiento a los feligreses, se asumen los retos pastorales y se da respuesta a la dimensión social de la comunidad, que no deja de ser la más importante. Con los colaboradores de la parroquia, hace dos años reforzaron la propuesta de Cáritas que ya la había iniciado el P. Víctor Condo, para ayudar a las personas; que en esta época de pandemia se han multiplicado.

Desde hace varios meses, todos los viernes, gracias al apoyo alimenticio que destina Misión Don Bosco a las parroquias salesianas, se entregan raciones de alimentos a las familias vulnerables del sector de Bastión de María y a un grupo de personas migrantes que trabajan informalmente en la calle.  El P. Joaquím intenta que la respuesta que brinda sea cada vez más integral pues requieren además de alimentación, asistencia legal y psicológica.

Desde esta parroquia, y a través de varias propuestas de la parroquia se apoya mensualmente aproximadamente a 500 familias y cada día se descubren otras más que también nos necesitan.